La semana pasada os decía que me encanta decorar la casa por Navidad, y sin duda mi preferido es el árbol. Pese a que el primer piso en el que estuvimos tenía un comedor bastante más chiquitito que el actual, yo me encabezoné en que quería un árbol grande! Y al final lo compramos y, pese a que teníamos que mover un poco los muebles del comedor para reubicarlo, yo estaba encantada con mi árbol grande.
Pero para aquellos que no seáis tan fans del clásico árbol grande y verde, o que no queráis que se coma el espacio de vuestro comedor, hay algunas otras alternativas que podéis hacer vosotros mismos para tener un árbol de Navidad un poquito diferente en casa.
A mi me gustan especialmente estas opciones con palitos de madera, aunque me de pereza la idea de tener que ir a la montaña a buscar los palitos...
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Una opción bastante utilizada para ahorrar espacio son los árboles de madera enganchados a la pared, principalmente hechos con washitape gracias al cual se van colgando detallitos siguiendo la forma del típico abeto. Claro está, que aquí también depende de lo bonita que sea tu pared... porqué mirad qué chula queda esta primera opción solo porqué la pared és un fondo cálido de madera:
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